lunes, 29 de agosto de 2011

Ideas y personas: un binomio genial


Las personas somos inteligentes y creativas. Sucede que a veces esa potencia se pierde en los procesos laborales. ¿Cuántas veces hemos tenido una buena idea que pensamos que  puede ayudar a la organización dónde trabajamos? ¿En cuántas ocasiones hemos transmitido esa idea a nuestros compañeros o a nuestros superiores? Cuando lo hemos hecho, ¿nos hemos sentido escuchados? ¿Hemos visto alguna vez nuestra idea plasmada o desarrollado?

Lamentablemente, suele haber demasiadas respuestas negativas a esta serie de preguntas. Cierto es el hecho que hay empresas y organizaciones que han integrado en sus procesos un canal para la transmisión, recepción, valoración e implementación de las ideas propuestas por las personas empleadas, tengan un puesto directivo o no. Pero, aún hoy, en un contexto en el que el ingenio se hace necesario y las ideas son ya capitales, muchas organizaciones no disponen de un circuito “formal” de creatividad e innovación.

Desde el inicio de la andadura de Building Communities, Francisco Giménez Plano y Marià Moreno proponen en sus proyectos la creación de una cartera de ideas, que durante el proceso de Construcción de Comunidad en cada organización debe recoger las ideas resultantes de las sesiones de trabajo que vertebran los programas BC.
La Cartera de Ideas ha sido hasta ahora uno de los elementos más sorprendentes de todos los procesos implementados. Incluso algunas de las organizaciones que caminan hacia ser una Comunidad real han establecido un circuito de ideas permanente que es a día de hoy un productivo sistema de innovación. Tentador, cuanto menos.

domingo, 7 de agosto de 2011

Las personas son completas

Lourdes es directora de marketing de una gran empresa de venta on line. Tiene a su cargo un equipo de 42 personas que trabajan directamente en su área y las responsabilidades que se toman aquí afectan directamente a toda la empresa. Es decir, unas 400 personas trabajadoras, desde programadores  web hasta técnicos de recursos humanos. Si en marketing se hacen las cosas, habrá ventas y el empleo estará asegurado. Es una gran responsabilidad.

Lourdes es una persona recta, con gran capacidad de liderazgo, muy trabajadora. Suele sonreír en la oficina pero cuando se enfada, es como un huracán. Lleva siempre consigo un smartphone que la mantiene al día de todo lo que sucede en  la empresa, incluso cuando va de vacaciones. Todo el mundo sabe en su departamento que este año ha decido ir a Menorca. Pero nadie sabe con quién.

Lourdes tiene dos hijos de su expareja. Se va con ellos de vacaciones. Con ellos y con una nueva pareja,  que también tiene una hija. Sus niños y la de su pareja no se llevan bien y espera que este verano puedan reconciliarse, sobre todo ahora que ha decidido convivir con su nueva pareja.

El año pasado Lourdes perdió a su madre tras una dura enfermedad. No quiere tener más tristezas por el momento y ha tomado una dura decisión. Si los niños no se llevan bien con la hija de su nueva pareja, tendrá que enviarlos con su padre.

Lourdes aprovecha el poco tiempo libre que le queda para escribir un libro infantil. Siempre le ha gustado escribir y tiene mucha imaginación. Nadie en su empresa conoce esta faceta suya, como tampoco conocen los problemas con sus niños o lo mal que lo paso con la enfermedad de su madre.

Lourdes es una persona completa. Aunque la empresa sólo se la ve como una dura y eficiente directora de marketing. Pero es una persona completa, con emociones, sentimientos, angustias familia y sueños.

Ha leído Construir Comunidad  y ha decidido que tras las vacaciones, prestará el libro a su jefe, el director general de la compañía y le propondrá hacer de la empresa una auténtica comunidad.

miércoles, 27 de julio de 2011

El poder del intangible en la humanización de la empresa

 @Humanismoahora, que no es otro que Marià Moreno, dijo hace pocos días en Twitter: "Publicistas y Relaciones Pub. saben cuán importante es que las personas clientes encuentren sentido en los productos que adquieren"

Y tiene razón, reflexionemos. 


Las organizaciones humanas perdurables y exitosas cuidan sus intangibles Ahí están los ejemplos de grandes compañías como Google o Apple, que han sido capaces de generar una potente comunidad de personas proveedoras, empleadas, directivas y clientes. En Google, las personas empleadas disponen de horarios flexibles, salas de descanso, unas oficinas agradables y luminosas, juegos creativos... y consiguen enormes resultados. Las personas clientes y usuarias agradecen las cómoda funcionalidad del buscador y sus aplicaciones, ya sean gratuitas o no. Los accionistas comparten el destino de una compañía simpática, innovadora y con gran futuro. Y los proveedores se sienten orgullosos de trabajar para una empresa prestigiosa, de alcance mundial y excelente.
Lo mismo sucede en Apple: teniendo unos productos más caros que la competencia ha conseguido que todos sus stakeholders deseen un pedacito de la manzana. El diseño altamente emocional e intuitivo de sus productos ha ayudado, sin duda. Al igual que el carisma de Steve Jobs, Ceo y alma de la compañía de la manzana.

Intangibles en pequeñas compañías
El poder del intangible está al alcance de todo tipo de organizaciones, no importa cual sea su tamaño ni su actividad. Como ejemplo, se me ocurre el de La Fageda.
La Fageda es una cooperativa de iniciativa social sin ánimo de lucro que tiene como finalidad la integración laboral de las personas de la comarca de la Garrotxa (Girona) que sufren discapacidad intelectual o trastornos mentales severos. Y para ello, fabrica unos riquísimos yogures y helados que han tenido una gran aceptación en los puntos de venta.
Los intangibles presentes en la identidad de La Fageda han contrubuído a este éxito: cercanía, ilusión, humildad, pasión, autenticidad, un diseño cuidado y cercano...
Por ello, desde aquí quisiere revindar el Poder del Intangible, también en las relaciones económicas. Por que una empresa que cuida sus intangibles es una empresa más humana, una comundad que puede perdurar en el tiempo.

domingo, 24 de julio de 2011

Han dicho de nosotros... ¡y nos gusta!

El equipo de Construir Comunidad, con Marià Moreno y Francisco Giménez Plano al frente, agradece a todas las personas que han querido opinar sobre el libro en nuestra página de Facebook, a través del correo electrónico, en las librerías digitales o en twitter. A todos vosotros, muchas gracias. Saber que estáis ahí nos anima a seguir mejorando. 


Por ello, queremos compartir estas opiniones y darles el espacio que se merecen en nuestro blog. En nuestro corazón ya tienen uno muy grande.

 "Lúcido, solidario, comprometido, aleccionador, inspirador y me atrevo con provocador." Gracia Chamorro González


"Me falta poco para terminar el libro, pero tenía muchas ganas de escribir que es un libro más que recomendable para leer, insisto que me faltan unas 30 hojas para terminarlo, pero estoy completamente de acuerdo que a las organizaciones les hace falta un modelo así. Si construyen una Comunidad como propone el libro, no hay crisis que pueda con ella. Felicitaciones a los autores, porque he sentido reflejado mis utopías en el libro, las cuales siento que pueden ser realidades!" Germán Antelo 


"He acabat de llegir el llibre...el recomano 100%. Per qui no hi visqui en una empresa plena de persones empleades, plena de persones clients o plena de persones proveedores, li pot resultar extrany que digui que es un llibre ple d'emocions. I sí, he dit visqui en una empresa. Molts petons i Molt bon dia!!!" Pilar Guimerà


"Creo que todo se desarrolla en base a que las personas tienen predisposición a construir comunidad o mejor dicho a cooperar y en estos momentos creo que difícilmente se da esta situación en la mayoría de las empresas impera el pesimismos y es difícil conseguir que el dialogo sea positivo y que sean varias personas las dispuestas a poner todo su esfuerzo, horas y entusiasmo." Rosa Guimerà 



lunes, 18 de julio de 2011

Personas proveedoras, confianza y aportación de valor


Las personas proveedoras son, quizás, las que menos se tienen en cuenta en las decisiones estratégicas de las organizaciones. Suelen estar muy presentes en las cuentas de resultados y los departamentos contables, en el desempeño de las personas trabajadoras que deben contar con ellos. Pero apenas dejan rastro en las decisiones de gestión.
Sucede a menudo que los proveedores trabajan en un lugar ajeno a las empresas que los contratan y desconocen su día a día. ¿Quiere decir esto que no se implican con las organizaciones que los contratan? En absoluto.
En el libro Construir Comunidad el proceso iniciado por los directivos de Landscape con la inestimable ayuda de Joaquín y María contempla la participación activa de las personas proveedores en la Construcción de Comunidad. Estas consiguen ayudar a la empresa a reducir gastos, entendiendo que si Landscape va bien, ellas también irán bien. La confianza de Pilar y su equipo en los proveedores es capital y muestra una actitud humana y optimista hacia ellos.
De hecho, Pilar y su equipo consiguen retener y aumentar el valor que aportan las personas proveedores a la empresa a pesar de las dificultades y del reto al que se enfrentan. Incluyen las aportaciones y juntos, avanzan hacia la Construcción de Comunidad.

sábado, 9 de julio de 2011

El diálogo y la máquina de café. Flexibilizando moldes

En el libro Construir Comunidad se describe un peculiar enclave dónde suceden muchas cosas, a pesar de que no haya acción: la máquina de café. Ante ella se engarzan diálogos despojados de cargos institucionales y rangos salariales, corsés que muchas veces impiden las relaciones en la vida real. Ante la máquina de café las personas del libro son Carmen, Pilar, José Luís, Raquel. Sin más. Hay confidencias e intimidad, escucha y diálogo, personas y… personas. 

La máquina de café aparece así como un espacio neutro, donde la persona completa se manifiesta y en el que la comunicación es fluida. No hay miedo de felicitarse, de proponer ideas, de preguntar por la familia, de invitar a una bebida, de conocerse un poco más. La confianza crece y esto provoca que, a la larga, todo el talento humano de Landscape se cohesione y quede bien engranado. 

Durante un proceso de implantación del programa Building Communities en una organización que se realizó algunos meses atrás, una de las propuestas de las personas empleadas fue reunirse periódicamente con los directivos en unas sesiones “de café”. Se entiende que aquí el café es lo menos importante. Lo que realmente pedían estas personas empleadas era poder relacionarse de tú a tú con las personas directivas. 

Estos, al recibir la propuesta, se mostraron sorprendidos primero. Entusiasmados después. La idea les pareció acertada, la adoptaron y hoy en día las sesiones de cafés entre directivos y empleados se han convertido en un espacio de relación innovador de donde han surgido buenas iniciativas para mejorar el rendimiento empresarial. Las personas empleadas se sientes escuchadas, tomadas en cuenta y más implicadas con la organización. Las personas directivas conocen mejor a las primeras, saben de sus motivaciones y confían más en ellas. De hecho, están avanzando en la Construcción de Comunidad.

martes, 5 de julio de 2011

El poder de la sonrisa

Permitidme narrar una experiencia personal, que seguro muchos otros habréis experimentado. Soy persona asidua al café con leche y croissant para desayunar, costumbre heredada de mis padres a la que tengo gran aprecio. Además del dúo alimentario, me gusta leer el periódico y si puede ser en un bar, mejor aún. 

Ayer bajé a mi bar de siempre con la mente llena de dudas laborales, un poco más tarde de lo habitual. No quedaban croissants y no había ningún diario disponible, así que me conformé con un donuts y sin lectura... hasta que una señora mayor, también clienta habitual me cedió amablemente su periódico personal con una gran sonrisa. 

La amable sonrisa de la señora dio pie a una interesante y profunda conversación en la que hablamos sobre la importancia de sonreír al otro, sobre la necesidad de tratarlo bien. Coincidimos plenamente en que el buen trato es indispensable para construir relaciones humanas satisfactorias y que perduren en el tiempo, algo sobre lo que el libro Construir Comunidad reflexiona. 

En la novela, el Buen Trato es un elemento central en el proceso de construcción de la comunidad de Landscape. Las personas de la empresa, trabajadores, directivos y propietarios, ponen en marcha mecanismos relacionales para asegurar el Buen Trato en todas las relaciones, también con las personas clientes y proveedoras. Esta apuesta les reporta grandes beneficios emocionales y también económicos: actuando como una verdadera comunidad donde el Buen Trato es esencial consiguen salvar la empresa de una guerra de precios sin cuartel. 

La realidad indica que tratar bien al otro no es una cuestión menor. Porque ¿qué persona cliente prefiere optar por los servicios de una compañía que la trate mal? ¿Qué persona empleada despliega su potencial en una empresa donde no se sienta bien tratada? ¿Qué proveedor se implica con clientes que no lo respetan? ¿Qué propietario está dispuesto a sacrificar a sus mejores empleados por un trato deficiente?

El Buen Trato es uno de los 12 ejes Constructores de Comunidad que Francisco Giménez Plano y Marià Moreno han identificado y que trabajan en los programas de Building Communities. El buen trato nos hace personas. Nos habla de humanidad.

lunes, 20 de junio de 2011

Fidelizar construyendo comunidad

Esta semana, Màrius Carol lanza una reflexión sobre la fidelidad de las personas a las marcas comerciales. Su conclusión: Parece que las marcas no atienden del todo adecuadamente a sus clientes actuales, a sus clientes llamados a ser “fieles”. En un entorno de guerra de precios, se lanzan constantemente a la búsqueda de nuevos clientes formulando propuestas a los “nuevos” que mejoran la situación de la de los “fieles”, sin que además estos últimos puedan acceder a esas ofertas.

En varias ocasiones he hablado de ello con Francisco Giménez Plano y Marià Moreno. Y ambos han coincidido en que actualmente, a menudo, sale más a cuenta ser un “nuevo cliente” que no ser “fiel”. Por mucho que esto parezca un gran contrasentido, eso es lo que, en ocasiones, sucede. Pero en cualquier caso, pasa también algo más, pasa que toda la relación entre la empresa y sus clientes bascula directamente sobre el “binomio material” de la relación, binomio definido por el producto y el precio. Claro que todo el mundo desea tener clientes fieles pero como muy probablemente no se confía en lograr su fidelidad, lo único que puede hacerse es capturar constantemente nuevos clientes, sin caer en la cuenta que por el mismo motivo que dejan de ser fieles a su marca, dejarán de serlo de la nuestra, exactamente por el mismo.

Parece haber una cierta renuncia de las empresas por fidelizar al cliente pero desde el equipo de Building Communities, creemos que hay una alternativa, que parte de la obvia consideración de que quién se relaciona con una marca es un cliente, sí, pero sobre todo es una persona cliente, y que esta persona estará más dispuesta a establecer una relación a largo plazo si más allá de un mero intercambio material esa relación se basa en elementos intangibles, más cercanos a la emoción que a la razón. Cualquier persona tiene muchas más posibilidades de ofrecer su fidelidad a una marca si comparte con ella valores o si le despierta emociones, si su relación con esa marca le permite crecer, desarrollarse, satisfacer sus necesidades mientras crea vínculos reales. En definitiva, si le permiten formar una comunidad.

Hoy algunas empresas han decidido tomar este camino. Es el caso de Infojobs, Everis, Abacus, La Fageda y Danone, empresas a las que tuvimos el honor de entregar recientemente en los premios Building Communities a las mejores Empresas Constructoras de Comunidad. Estas organizaciones han desarrollado activamente prácticas que tratan de construir comunidad con sus personas empleadas y sus personas clientes, demostrando que apuestan claramente por la fidelidad, y también demuestran que efectivamente este es un camino posible. Que sí, que se puede.

viernes, 10 de junio de 2011

Vídeo motivacional

Durante la presentación del libro Construir Comunidad tuvimos la oportunidad de ver un vídeo muy inspirador. Y también gracioso y bien construido.

Lo dejamos aquí. A ver qué os parece. A nosotros, el equipo de Constuir Comunidad, nos ha hecho reflexionar.

lunes, 18 de abril de 2011

Construir Comunidad: Tertulia Personas y Empresa, Programa "Pont Barcelona Madrid" Onda Cero

El lunes 21 de marzo tuvo lugar la tertulia sobre personas y empresa en el programa ‘Pont Barcelona – Madrid’, en Onda Cero Cataluña, conducido por Víctor Bottini. En la tertulia participaron Francisco Giménez Plano, consejero delegado de Augere y coautor de "Construir Comunidad" y Jaume Gurt, director general de InfoJobs, empresa galardonada con el I Premio Building Communities 2010. En el espacio se debatió sobre construir comunidad y la humanización de las organizaciones empresariales.
La tertulia empezó con una reflexión sobre el significado de humanizar las empresas. Según Francisco Giménez, la humanización de las organizaciones es sinónimo de “poner a las personas en el centro” y crear vínculos a largo plazo con las personas que forman parte de la compañía. Por su parte, Jaume Gurt añadió que, para InfoJobs, construir comunidades significa crear un escenario donde las personas sean lo más importante, “donde se sientan libres y queridas para poder mostrar todo su valor”. Según Gurt, las personas deben sentirse importantes y tener reconocimiento.
A continuación, Francisco Giménez explicó que cada comunidad tiene sus objetivos, aunque todas buscan el negocio. Estos objetivos pasan por que las personas trabajen con la emoción de conseguir los resultados cada día. Jaume Gurt apuntó que la construcción de comunidades es una nueva tendencia en el management del siglo XXI, ya que actualmente las personas se diferencian por su actitud y no tanto por su aptitud.
En este punto, la tertulia se completó con una intervención mediante cortes de voz de Yolanda Álvarez, directora general de DirectivosPlus.com, que apuntó que la predisposición de los directivos para construir comunidades en sus empresas, tanto internas como externas, es cada vez mayor. Álvarez destacó la importancia de escuchar a los trabajadores y a los clientes para desarrollar un buen negocio. Por otra parte, la directora general de DirectivosPlus.com apuntó como puntos clave de la construcción de comunidad que ésta sea fiel, viva y que plantee contenidos interesantes y herramientas de intercambio entre los miembros de la misma.
Seguidamente, Francisco Giménez habló de la Primera Edición de los Premios Building Communities, organizados por Augere e Integral, que pretenden recuperar lo que funciona en la sociedad y llevarlo a la empresa.
Giménez explicó que “el Premio reconoce acciones orientadas a poner las personas en el centro y generar vínculos a largo plazo”. Precisamente InfoJobs fue reconocida como la mejor empresa constructora de comunidad por la acción “La esencia infojobber. La química de sus valores”. Jaume Gurt detalló que fue un proceso para encontrar la esencia de InfoJobs a través de brainstormings en los que participó el 70% de la plantilla. Algunos de estos valores, que se reconocen por ejemplo a través de un variable por representación de los mismos, son la alegría, la humildad, la ambición, la sencillez o el sentido común.
A continuación, Francisco Giménez dio a conocer el libro “Construir Comunidad” que ha escrito junto a Marià Moreno, socio gerente de Integral, y que pretende “dar soluciones reales para empresas reales” sobre como construir comunidades en las organizaciones.
Finalmente, Jaume Gurt comparó la predisposición a la construcción de comunidades en Barcelona y Madrid, opinando que en Madrid se tiende más a generar espacios de contacto personal en el trabajo, hecho que facilita la generación de comunidades. En este sentido, Francisco Giménez apuntó que las organizaciones son un reflejo de la sociedad y destacó el ejemplo de Brasil, “país donde se respira optimismo empresarial”.
Jaume Gurt, director general de Infojobs, Víctor Bottini, conductor del programa y Francisco Giménez Plano, consejero delegado de Augere