miércoles, 27 de julio de 2011

El poder del intangible en la humanización de la empresa

 @Humanismoahora, que no es otro que Marià Moreno, dijo hace pocos días en Twitter: "Publicistas y Relaciones Pub. saben cuán importante es que las personas clientes encuentren sentido en los productos que adquieren"

Y tiene razón, reflexionemos. 


Las organizaciones humanas perdurables y exitosas cuidan sus intangibles Ahí están los ejemplos de grandes compañías como Google o Apple, que han sido capaces de generar una potente comunidad de personas proveedoras, empleadas, directivas y clientes. En Google, las personas empleadas disponen de horarios flexibles, salas de descanso, unas oficinas agradables y luminosas, juegos creativos... y consiguen enormes resultados. Las personas clientes y usuarias agradecen las cómoda funcionalidad del buscador y sus aplicaciones, ya sean gratuitas o no. Los accionistas comparten el destino de una compañía simpática, innovadora y con gran futuro. Y los proveedores se sienten orgullosos de trabajar para una empresa prestigiosa, de alcance mundial y excelente.
Lo mismo sucede en Apple: teniendo unos productos más caros que la competencia ha conseguido que todos sus stakeholders deseen un pedacito de la manzana. El diseño altamente emocional e intuitivo de sus productos ha ayudado, sin duda. Al igual que el carisma de Steve Jobs, Ceo y alma de la compañía de la manzana.

Intangibles en pequeñas compañías
El poder del intangible está al alcance de todo tipo de organizaciones, no importa cual sea su tamaño ni su actividad. Como ejemplo, se me ocurre el de La Fageda.
La Fageda es una cooperativa de iniciativa social sin ánimo de lucro que tiene como finalidad la integración laboral de las personas de la comarca de la Garrotxa (Girona) que sufren discapacidad intelectual o trastornos mentales severos. Y para ello, fabrica unos riquísimos yogures y helados que han tenido una gran aceptación en los puntos de venta.
Los intangibles presentes en la identidad de La Fageda han contrubuído a este éxito: cercanía, ilusión, humildad, pasión, autenticidad, un diseño cuidado y cercano...
Por ello, desde aquí quisiere revindar el Poder del Intangible, también en las relaciones económicas. Por que una empresa que cuida sus intangibles es una empresa más humana, una comundad que puede perdurar en el tiempo.

domingo, 24 de julio de 2011

Han dicho de nosotros... ¡y nos gusta!

El equipo de Construir Comunidad, con Marià Moreno y Francisco Giménez Plano al frente, agradece a todas las personas que han querido opinar sobre el libro en nuestra página de Facebook, a través del correo electrónico, en las librerías digitales o en twitter. A todos vosotros, muchas gracias. Saber que estáis ahí nos anima a seguir mejorando. 


Por ello, queremos compartir estas opiniones y darles el espacio que se merecen en nuestro blog. En nuestro corazón ya tienen uno muy grande.

 "Lúcido, solidario, comprometido, aleccionador, inspirador y me atrevo con provocador." Gracia Chamorro González


"Me falta poco para terminar el libro, pero tenía muchas ganas de escribir que es un libro más que recomendable para leer, insisto que me faltan unas 30 hojas para terminarlo, pero estoy completamente de acuerdo que a las organizaciones les hace falta un modelo así. Si construyen una Comunidad como propone el libro, no hay crisis que pueda con ella. Felicitaciones a los autores, porque he sentido reflejado mis utopías en el libro, las cuales siento que pueden ser realidades!" Germán Antelo 


"He acabat de llegir el llibre...el recomano 100%. Per qui no hi visqui en una empresa plena de persones empleades, plena de persones clients o plena de persones proveedores, li pot resultar extrany que digui que es un llibre ple d'emocions. I sí, he dit visqui en una empresa. Molts petons i Molt bon dia!!!" Pilar Guimerà


"Creo que todo se desarrolla en base a que las personas tienen predisposición a construir comunidad o mejor dicho a cooperar y en estos momentos creo que difícilmente se da esta situación en la mayoría de las empresas impera el pesimismos y es difícil conseguir que el dialogo sea positivo y que sean varias personas las dispuestas a poner todo su esfuerzo, horas y entusiasmo." Rosa Guimerà 



lunes, 18 de julio de 2011

Personas proveedoras, confianza y aportación de valor


Las personas proveedoras son, quizás, las que menos se tienen en cuenta en las decisiones estratégicas de las organizaciones. Suelen estar muy presentes en las cuentas de resultados y los departamentos contables, en el desempeño de las personas trabajadoras que deben contar con ellos. Pero apenas dejan rastro en las decisiones de gestión.
Sucede a menudo que los proveedores trabajan en un lugar ajeno a las empresas que los contratan y desconocen su día a día. ¿Quiere decir esto que no se implican con las organizaciones que los contratan? En absoluto.
En el libro Construir Comunidad el proceso iniciado por los directivos de Landscape con la inestimable ayuda de Joaquín y María contempla la participación activa de las personas proveedores en la Construcción de Comunidad. Estas consiguen ayudar a la empresa a reducir gastos, entendiendo que si Landscape va bien, ellas también irán bien. La confianza de Pilar y su equipo en los proveedores es capital y muestra una actitud humana y optimista hacia ellos.
De hecho, Pilar y su equipo consiguen retener y aumentar el valor que aportan las personas proveedores a la empresa a pesar de las dificultades y del reto al que se enfrentan. Incluyen las aportaciones y juntos, avanzan hacia la Construcción de Comunidad.

sábado, 9 de julio de 2011

El diálogo y la máquina de café. Flexibilizando moldes

En el libro Construir Comunidad se describe un peculiar enclave dónde suceden muchas cosas, a pesar de que no haya acción: la máquina de café. Ante ella se engarzan diálogos despojados de cargos institucionales y rangos salariales, corsés que muchas veces impiden las relaciones en la vida real. Ante la máquina de café las personas del libro son Carmen, Pilar, José Luís, Raquel. Sin más. Hay confidencias e intimidad, escucha y diálogo, personas y… personas. 

La máquina de café aparece así como un espacio neutro, donde la persona completa se manifiesta y en el que la comunicación es fluida. No hay miedo de felicitarse, de proponer ideas, de preguntar por la familia, de invitar a una bebida, de conocerse un poco más. La confianza crece y esto provoca que, a la larga, todo el talento humano de Landscape se cohesione y quede bien engranado. 

Durante un proceso de implantación del programa Building Communities en una organización que se realizó algunos meses atrás, una de las propuestas de las personas empleadas fue reunirse periódicamente con los directivos en unas sesiones “de café”. Se entiende que aquí el café es lo menos importante. Lo que realmente pedían estas personas empleadas era poder relacionarse de tú a tú con las personas directivas. 

Estos, al recibir la propuesta, se mostraron sorprendidos primero. Entusiasmados después. La idea les pareció acertada, la adoptaron y hoy en día las sesiones de cafés entre directivos y empleados se han convertido en un espacio de relación innovador de donde han surgido buenas iniciativas para mejorar el rendimiento empresarial. Las personas empleadas se sientes escuchadas, tomadas en cuenta y más implicadas con la organización. Las personas directivas conocen mejor a las primeras, saben de sus motivaciones y confían más en ellas. De hecho, están avanzando en la Construcción de Comunidad.

martes, 5 de julio de 2011

El poder de la sonrisa

Permitidme narrar una experiencia personal, que seguro muchos otros habréis experimentado. Soy persona asidua al café con leche y croissant para desayunar, costumbre heredada de mis padres a la que tengo gran aprecio. Además del dúo alimentario, me gusta leer el periódico y si puede ser en un bar, mejor aún. 

Ayer bajé a mi bar de siempre con la mente llena de dudas laborales, un poco más tarde de lo habitual. No quedaban croissants y no había ningún diario disponible, así que me conformé con un donuts y sin lectura... hasta que una señora mayor, también clienta habitual me cedió amablemente su periódico personal con una gran sonrisa. 

La amable sonrisa de la señora dio pie a una interesante y profunda conversación en la que hablamos sobre la importancia de sonreír al otro, sobre la necesidad de tratarlo bien. Coincidimos plenamente en que el buen trato es indispensable para construir relaciones humanas satisfactorias y que perduren en el tiempo, algo sobre lo que el libro Construir Comunidad reflexiona. 

En la novela, el Buen Trato es un elemento central en el proceso de construcción de la comunidad de Landscape. Las personas de la empresa, trabajadores, directivos y propietarios, ponen en marcha mecanismos relacionales para asegurar el Buen Trato en todas las relaciones, también con las personas clientes y proveedoras. Esta apuesta les reporta grandes beneficios emocionales y también económicos: actuando como una verdadera comunidad donde el Buen Trato es esencial consiguen salvar la empresa de una guerra de precios sin cuartel. 

La realidad indica que tratar bien al otro no es una cuestión menor. Porque ¿qué persona cliente prefiere optar por los servicios de una compañía que la trate mal? ¿Qué persona empleada despliega su potencial en una empresa donde no se sienta bien tratada? ¿Qué proveedor se implica con clientes que no lo respetan? ¿Qué propietario está dispuesto a sacrificar a sus mejores empleados por un trato deficiente?

El Buen Trato es uno de los 12 ejes Constructores de Comunidad que Francisco Giménez Plano y Marià Moreno han identificado y que trabajan en los programas de Building Communities. El buen trato nos hace personas. Nos habla de humanidad.